Descripción del ministerio para líderes de iglesias locales

Introducción

Jesús mismo encausó el ministerio del Evangelista Laico cuando envió a setenta personas para evangelizar delante de sí, a toda ciudad y lugar a donde Él había de ir (Lucas 10:1-17). Así como esos evangelistas laicos salieron a predicar el evangelio en el tiempo de la primera venida de Jesús, Los evangelistas laicos de hoy son llamados a anunciar Su segunda venida. El pastor y el evangelista de la Conferencia nunca gozarán de las oportunidades o presupuestos para alcanzar a otros o entrar en lugares donde el Evangelista Laico puede. El campo del Evangelista Laico abarca el mundo entero, empezando con sus propios vecinos.

Creada para el servicio, la iglesia sirve al Señor en alabanza, los unos a los otros en amor y al mundo en humildad. “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efe. 2:10).

Jesús en sus últimas palabras antes de ascender al cielo dio la comisión: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones. . .” (Mateo. 28:19).

Responsabilidades del Evangelista Laico

Aunque puede variar de iglesia en iglesia, en general estas responsabilidades incluyen los siguientes componentes:

  1. Presentar conferencias públicas. Estas conferencias pueden llevarse a cabo en su propia localidad o en vecindarios cercanos donde no ha entrado, o no es muy conocido el mensaje adventista. Se puede predicar personalmente u organizar un equipo de predicadores. No pase por alto las posibilidades de celebrar reuniones en lugares como centros de jubilación, o de trabajar con grupos étnicos de la comunidad. Una serie de reuniones para los que a menudo son pasados por alto como los sordos, personas con discapacidades físicas y necesidades especiales, puede ser de mucho provecho.
  2. Conducir seminarios de Apocalipsis. Haciendo las presentaciones con los miembros de la iglesia, esta forma particular de evangelización ha sido muy eficaz últimamente. Hay también material disponible para seminarios sobre Daniel que abren cada vez más las profecías bíblicas a los oyentes.
  3. Ayudar al pastor. El Evangelista Laico puede ayudar al pastor en las reuniones evangelísticas y en la predicación semanal. Sobre todo en un distrito con muchas iglesias, el pastor necesita la ayuda de un ministro laico para la predicación de los sábados y las reuniones de oración. El pastor también puede solicitar su ayuda en la visitación de aquellos que muestran interés en aprender más del adventismo.
  4. Organizar la obra misionera. En cooperación con el Directores de los ministerios o Ministerios Personales, ayude en la planificación de la obra misionera, especialmente en la presentación de “eventos de entrada,” tales como seminarios de cómo dejar de fumar, clases de nutrición, etc., que preparan el terreno para conferencias públicas.
  5. Reclutar voluntarios. El Evangelista Laico tiene la oportunidad de ministrar a otros en la congregación, dándoles la oportunidad de involucrarse en la testificación activa. Se puede establecer una red de personas dedicadas a la ganancia de almas, a dar entrenamiento y ánimo para mantener el interés en la evangelización.
  6. La evangelización por medio de los grupos pequeños. Esta forma de evangelización provee oportunidades para enseñar a dos, tres, o una docena de personas en ambientes menos formales. Esta es una buena manera de iniciar su obra como Evangelista Laico.

Descripción proporcionada por AdventSource www.adventsource.org