Descripción del ministerio para líderes de iglesias locales

Introducción

Jesús nos dio claras instrucciones acerca de la importancia de los jóvenes cuando dijo, “Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe . . . Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 18: 5, 10).

Cuando los discípulos querían despedir a los jóvenes, pensando que estaban interrumpiendo el trabajo importante de su Maestro, Cristo les dijo: “Dejad a los niños venir a mí. . . porque de los tales es el reino de los cielos” (Mateo 19:14). Los adolescentes forman una parte preciosa e importantísima de la iglesia. No sólo representan a la iglesia del futuro, sino a la iglesia del presente.

Dios ordena que la iglesia sea una confraternidad con un propósito en común, que continuamente crezca en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios. Pablo describe a la iglesia como “ . . . su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo” (Efe. 1:23). Dios nos llama a entrar a Su cuerpo con el propósito de establecer una relación salvadora con Él, y a la comunión los unos con los otros.

Cada miembro de la iglesia es llamado a ministrar. La iglesia es un reino de sacerdotes libres de ministrar en nombre de Cristo. La responsabilidad nuestra es hacia aquellos dentro y fuera de la iglesia. Cada creyente es llamado al ministerio, asignado con dones espirituales por el Espíritu Santo, y por medio del bautismo ordenado para desempeñar su ministerio. (Efe. 4:11-12).

Como Coordinador de Ministerios Juveniles, usted ha sido llamado por Dios a un ministerio importante para la iglesia y la comunidad. Dios proporciona a cada persona en la iglesia los recursos necesarios para el ministerio: Las Escrituras, el poder espiritual, el carácter de Dios, y los dones espirituales. Al asumir este cargo tan importante, Dios suplirá sus necesidades.

Responsabilidades del Coordinador de Ministerios Juveniles

Aunque puede variar de iglesia en iglesia, en general esta responsabilidad incluye los siguientes componentes:

  1. Presidir la Comisión de Ministerios Juveniles. Esta comisión incluye los directores del departamento de jóvenes de la Escuela Sabática, la Sociedad de Jóvenes Adventista, y otros ministerios que trabajan con jóvenes tales como el coro y encargados de los campamentos de verano. La agenda debe incluir un plan anual para adquirir fondos, proyectos misioneros y de servicios a la comunidad, viajes y salidas, y consideración del plan de estudio de la Escuela Sabática. Este trabajo cooperativo puede evitar la duplicación de responsabilidades, agregar elementos que faltan, y coordinar los programas. Su liderazgo como presidente de la comisión debe animar a un espíritu de cooperación y de inspiración a los líderes de los varios programas para trabajar en conjunto.
  2. Planificación y creación de ideas. Trabajar con los líderes de los varios grupos de jóvenes adultos para trazar planes y elaborar presupuestos para un plan integral. En consulta con los varios encargados y representantes de jóvenes adultos, tiene una oportunidad maravillosa de formular ideas nuevas y dinámicas.
  3. Administración del programa. Usted representará los intereses de los ministerios juveniles ante la junta de iglesia, el pastor, la Comisión de Ministerios de Iglesia (si se utiliza en sus iglesia), el director de Escuela Sabática de jóvenes, los líderes de grupos juveniles, y el tesorero de la iglesia.
  4. Información. Usted es la fuente principal de información sobre los ministerios juveniles ante la congregación. Debiera elaborar un calendario de actividades y eventos y asegurarse que los eventos estén incluidos en el boletín y el noticiero de la iglesia. Mantenga un registro permanente y al día de los jóvenes en los grados escolares 9-12 que son miembros de la iglesia, y otros que hayan asistido a programas o visitado la Escuela Sabática. También hay que proporcionar información a sus colegas en cuanto a eventos de entrenamiento y de los nuevos recursos que les ayudarán en su ministerio.
  5. Especialista en niveles de edades. El desarrollo espiritual tiene su relación con el desarrollo intelectual y físico; por lo tanto, cuando se hace planes para ayudar en el desarrollo espiritual, se debiera dividir el grupo y clasificarlo según los niveles de desarrollo. Estos niveles corresponden a edades cronológicas y suele referirse a ellos como niveles cronológicos o niveles de grado (de escuela). Se debe ayudar a los maestros y líderes a entender cómo organizar actividades específicamente dirigidos a cada nivel. Es su responsable dirigir una evaluación de las necesidades de los adolescentes de la congregación y la comunidad, y ayudar a los líderes de las actividades juveniles a entender estas necesidades. Debe apoyar a los líderes de la iglesia, pero a la vez conservar el entusiasmo por la juventud bajo su responsabilidad.

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